Sao Miguel no es sólo para windsurf y kitesurf sino también una ciudad con todos los servicios: tiendas, supermercados, bancos, restaurantes y bares. Las playas imponentes y el viento constante actiran los amantes de los deportes de vela, ideal para los expertos wave y para los principiantes que quieran aprender. Por la noche se puede pasear y hacer cenas romanticas.